Likewise the Spirit also helpeth our infirmities: for we know not what we should pray for as we ought: but the Spirit itself maketh intercession for us with groanings which cannot be uttered.
»Cuando hayas entrado en la tierra que el Señor tu Dios te da en posesión, y la hayas tomado y habites en ella,
tomarás una parte de todos los primeros frutos que obtengas de la tierra que el Señor tu Dios te da, la pondrás en una canasta, y te dirigirás al lugar que el Señor tu Dios escoja como residencia de su nombre.
El sacerdote recibirá de tu mano la canasta y la colocará ante el altar del Señor tu Dios.
Entonces tomarás la palabra, y delante del Señor tu Dios dirás:“Un arameo errante fue mi padre. Con pocos hombres emigró a Egipto, y allà se quedó a vivir. Y allà creció y llegó a ser una nación grande, fuerte y numerosa.
Los egipcios nos maltrataron, nos oprimieron, y nos impusieron una cruel esclavitud.
Pero clamamos al Señor, el Dios de nuestros padres, y el Señor oyó nuestra voz, y vio nuestra aflicción, nuestros pesados trabajos y nuestra opresión.
Entonces el Señor nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo extendido, y con señales y portentos que causaban terror,
y nos trajo a este lugar, y nos dio esta tierra, ¡tierra que fluye leche y miel!
No comà nada de ello mientras estuve de luto, ni lo consumà mientras estaba yo impuro. Tampoco ofrecà nada de ello a los muertos. Más bien, mi Señor y Dios, he obedecido tu voz y he cumplido con todo lo que me has mandado.
DÃgnate asomarte desde el cielo, desde tu santa mansión, y bendice a Israel, que es tu pueblo, y bendice la tierra que nos has dado, tierra que fluye leche y miel, tal y como se lo juraste a nuestros padres.â€
»Este dÃa el Señor tu Dios te manda que cumplas estos estatutos y decretos. Ten cuidado de ponerlos por obra con todo tu corazón y con toda tu alma.
Este dÃa declaras solemnemente que el Señor es tu Dios, que andarás en sus caminos y cumplirás sus estatutos, mandamientos y decretos, y que obedecerás su voz.
Este dÃa el Señor declara que tú eres su pueblo, su posesión exclusiva, tal y como te lo ha prometido. Asà que cumple todos sus mandamientos;