porque cuando ustedes salieron de Egipto ellos no salieron al camino para recibirlos a ustedes con pan y agua, y porque contrataron a Balaam hijo de Beor, el de Petor en Mesopotamia, para que los maldijera.
Pero el Señor tu Dios no quiso oÃr a Balaam sino que, por el amor que el Señor tu Dios te tiene, convirtió la maldición contra ti en bendición.
Asà que nunca jamás procurarás su paz ni su bien.
»No aborrezcas a los edomitas, porque son tus hermanos.»No aborrezcas a los egipcios, porque tú fuiste extranjero en su tierra.
»La tercera generación de los hijos que ellos tengan podrán entrar en la congregación del Señor.
»Cuando salgas a campaña contra tus enemigos, te cuidarás de no incurrir en nada malo.
»Entre las hijas de Israel no debe haber rameras.»Entre los hijos de Israel no debe haber sodomitas.
»No lleves a la casa del Señor tu Dios la paga de una ramera, ni el precio de un perro, para cumplir con un voto. Tanto lo uno como lo otro son cosas que le repugnan al Señor tu Dios.
Para que el Señor tu Dios te bendiga en todo lo que hagas en la tierra de la que vas a tomar posesión, podrás cobrarle intereses al extraño, pero no a tu hermano.
»Cuando hagas un voto al Señor tu Dios, no tardes en cumplirlo, porque ciertamente el Señor tu Dios te exigirá que lo cumplas, y cometerás un pecado si no lo cumples.
Aunque no cometerás ningún pecado si te abstienes de prometer,
toda promesa que salga de tus labios deberás cumplirla. Tal y como lo prometiste al Señor tu Dios, cumplirás con la ofrenda voluntaria que hiciste con tu propia boca.
»Si entras en la viña de tu prójimo, podrás comer uvas hasta saciarte, pero no podrás llenar tu cesto.
»Si entras en el trigal de tu prójimo, podrás arrancar espigas con la mano, pero no podrás meter la hoz para segar las espigas de tu prójimo.