»En aquel tiempo el Señor me dijo: “Lábrate dos tablas de piedra, como las primeras, y haz un cofre de madera para ellas. Sube luego al monte para encontrarte conmigo.
Y el Señor escribió en las tablas los diez mandamientos que les habÃa dado en el monte, de en medio del fuego, el dÃa de la asamblea. El Señor me dio las tablas, y su escritura era acorde con la primera.
De allà partieron a Gudgoda, y de Gudgoda a Jotbata, región que tiene arroyos.
En aquel tiempo el Señor apartó la tribu de Levà para que llevara el arca del pacto y para que estuvieran a su servicio, para honrarlo y para impartir bendiciones en su nombre, hasta el dÃa de hoy.
Asà que circunciden el prepucio de su corazón, y no sigan siendo obstinados,
porque el Señor su Dios es Dios de dioses y Señor de señores; es Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas ni acepta sobornos;
Cuando tus padres emigraron a Egipto, eran sólo setenta personas. Pero ahora el Señor ha hecho de ti un pueblo tan numeroso como las estrellas del cielo.