Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
Entonces les dije: “Ustedes han llegado a estos montes de los amorreos, que el Señor nuestro Dios nos da.
Dense cuenta de que el Señor su Dios les ha entregado la tierra. ¡Adelante! Tomen posesión de ella, conforme a la promesa del Señor, el Dios de sus antepasados. ¡No teman ni desmayen!â€
Lo que ustedes me dijeron me pareció bien, asà que escogà a doce de ustedes, un hombre por cada tribu.
Y ellos partieron y subieron al monte, y llegaron hasta el valle de Escol y exploraron la tierra.
Trajeron consigo algunos frutos del paÃs, y nos dieron este informe: “La tierra que el Señor nuestro Dios nos da es muy buena.â€
Sin embargo, ustedes no quisieron ir, sino que se rebelaron al mandato del Señor su Dios
y en sus tiendas murmuraban y decÃan: “El Señor nos aborrece. Por eso nos ha sacado de Egipto: ¡para entregarnos en manos de los amorreos, para destruirnos!
¿A dónde iremos? Nuestros hermanos nos han descorazonado al decir que esa gente es más alta y más fuerte que nosotros; que sus ciudades son grandes, con murallas que llegan hasta el cielo, y que además allà vieron a los anaquitas.â€
Pero yo les dije: “No teman. No les tengan miedo.
Además, ustedes son testigos de que, en el desierto, y por todo el camino que han recorrido, el Señor su Dios los ha traÃdo como un padre que lleva a su hijo de la mano, hasta llegar a este lugar.â€
Aun asÃ, ustedes no creyeron en el Señor su Dios,
que iba por el camino delante de ustedes para explorar el lugar donde ustedes habrÃan de acampar. De noche, les mostraba con fuego el camino por donde debÃan ir, y de dÃa los guiaba con una nube.
»Cuando el Señor oyó lo que ustedes dijeron, se enojó y, con un juramento, dijo:
En cuanto a ustedes, den la vuelta y dirÃjanse al desierto, en dirección al Mar Rojo.â€
»Ustedes respondieron, y me dijeron: “Hemos pecado contra el Señor. Pero iremos y pelearemos, tal y como el Señor nuestro Dios nos lo ha ordenado.†Y cada uno de ustedes tomó sus armas y se preparó para subir al monte.
Entonces el Señor me dijo: “Diles que no suban ni peleen, porque yo no estoy con ellos. De lo contrario, serán derrotados por sus enemigos.â€