aunque sus hijos todavÃa no habÃan nacido ni habÃan hecho algo bueno o malo; y para confirmar que el propósito de Dios no está basado en las obras sino en el que llama,
Asà pues, no depende de que el hombre quiera o se esfuerce, sino de que Dios tenga misericordia.
Porque la Escritura le dice al faraón: «Te he levantado precisamente para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra.»