Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
Una vez a salvo, supimos que la isla se llamaba Malta.
Allà los habitantes nos trataron con mucha amabilidad. Como estaba lloviendo y hacÃa mucho frÃo, nos recibieron a todos con una fogata que hicieron.
Pablo fue entonces a recoger algunas ramas secas para echarlas al fuego, pero una vÃbora que huÃa del calor se le prendió de la mano.
Cuando los lugareños vieron que la vÃbora pendÃa de su mano, se dijeron unos a otros: «Con toda seguridad este hombre es un homicida, pues logró escapar del mar, pero la justicia lo ha alcanzado y no lo dejará vivir.»
donde hallamos algunos hermanos, los cuales nos pidieron quedarnos con ellos siete dÃas; luego fuimos a Roma.
Cuando los hermanos supieron de nosotros, salieron a recibirnos hasta el Foro de Apio y las Tres Tabernas. Al verlos, Pablo dio gracias a Dios y recuperó el ánimo.
Al llegar a Roma, el centurión entregó los presos al prefecto militar, pero a Pablo se le permitió vivir aparte, bajo la vigilancia de un soldado.
Éstos examinaron mi caso y quisieron ponerme en libertad, pues no hallaron ninguna razón para condenarme a muerte.
Pero como los judÃos se opusieron, me vi obligado a apelar al emperador, aun cuando no tengo nada en contra de mi pueblo.
Por esta razón los he llamado, pues querÃa verlos y hablar con ustedes. ¡Me encuentro encadenado por creer en la esperanza de Israel!
Ellos le dijeron: «Nosotros no hemos recibido de Judea ninguna carta en relación contigo, ni ha venido ninguno de los hermanos a denunciarte o a decir algo malo acerca de ti.
Pero nos gustarÃa que nos dijeras lo que piensas, pues sabemos que por todas partes se habla en contra de esta secta.»
Algunos concordaban con lo que Pablo decÃa, pero otros no creÃan.
Y como no se pusieron de acuerdo, al retirarse Pablo les dijo: «Bien habló el EspÃritu Santo a nuestros padres por medio del profeta IsaÃas, cuando dijo:
»“Ve a este pueblo, y dile:Ustedes oirán, pero no entenderán;Verán, pero no percibirán.
Porque su corazón se ha endurecido,Y sus oÃdos son incapaces de oÃr.Han cerrado sus ojos, para no verni oÃr, ni entender bien;para que no se conviertany yo los sane.â€
»Por lo tanto, deben saber que a los no judÃos se les envÃa esta salvación de Dios, y ellos sà oirán.»
Al oÃr esto los judÃos, se fueron luego de discutir largamente entre ellos.
Pablo permaneció dos años enteros en una casa alquilada, y allà recibÃa a todos los que iban a verlo;
y sin ningún temor ni impedimento les predicaba acerca del reino de Dios y les enseñaba acerca del Señor Jesucristo.