Algunos de los fariseos decÃan: «Ese hombre no procede de Dios, porque no guarda el dÃa de reposo.» Y otros decÃan: «¿Cómo puede un pecador hacer estas señales?» Y habÃa disensión entre ellos.
Pero los judÃos no creÃan que aquel hombre habÃa sido ciego y que habÃa recibido la vista, hasta que llamaron a los padres del que habÃa recibido la vista