Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
Con el poder del EspÃritu, Jesús volvió a Galilea; y su fama se difundió por todos los lugares vecinos.
Enseñaba en las sinagogas de ellos, y todos lo glorificaban.
Jesús fue a Nazaret, donde se habÃa criado, y en el dÃa de reposo entró en la sinagoga, como era su costumbre, y se levantó a leer las Escrituras.
Se le dio el libro del profeta IsaÃas, y al abrirlo encontró el texto que dice:
«El EspÃritu del Señor está sobre mÃ.Me ha ungido para proclamar buenas noticias a los pobres;me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos,a dar vista a los ciegos,a poner en libertad a los oprimidos
y a proclamar el año de la buena voluntad del Señor.»
Enrolló luego el libro, se lo dio al asistente, y se sentó. Todos en la sinagoga lo miraban fijamente.
Y añadió: «De cierto les digo que ningún profeta es bien recibido en su propia tierra.
A decir verdad, en los dÃas de ElÃas, cuando durante tres años y medio el cielo se cerró y hubo mucha hambre en toda la tierra, habÃa muchas viudas en Israel;
pero ElÃas no fue enviado a ninguna de ellas, sino a una viuda en Sarepta de Sidón.
Al llegar el dÃa, Jesús salió y se fue a un lugar apartado. La gente lo buscaba, y cuando lo encontraron intentaron retenerlo para que no se alejara de ellos;