El que habÃa recibido las cinco mil monedas se presentó, le entregó otras cinco mil, y dijo: “Señor, tú me entregaste cinco mil monedas, y con ellas he ganado otras cinco mil; aquà las tienes.â€
El que habÃa recibido las dos mil monedas dijo: “Señor, tú me entregaste dos mil monedas, y con ellas he ganado otras dos mil; aquà las tienes.â€
Pero el que habÃa recibido mil monedas llegó y dijo: “Señor, yo sabÃa que tú eres un hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges lo que no esparciste.
Asà que tuve miedo y escondà tu dinero en la tierra. Aquà tienes lo que es tuyo.â€
Porque tuve hambre, y no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber;
fui forastero, y no me recibieron; estuve desnudo, y no me cubrieron; estuve enfermo, y en la cárcel, y no me visitaron.â€
Ellos, a su vez, le preguntarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre, o con sed, o forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?â€