¿O no han leÃdo ustedes en la ley que, en el dÃa de reposo, los sacerdotes que están en el templo profanan el dÃa de reposo, y no se les culpa de nada?
Pues yo les digo que aquà está uno mayor que el templo.
Si ustedes supieran lo que significa: “Misericordia quiero, y no sacrificioâ€, no condenarÃan a los inocentes;
porque el Hijo del Hombre es Señor del dÃa de reposo.»
Al salir de allÃ, Jesús fue a la sinagoga del lugar.
Allà habÃa un hombre que tenÃa atrofiada una mano. Para poder acusar a Jesús, algunos le preguntaron: «¿Está permitido sanar en el dÃa de reposo?»
Los fariseos, al oÃrlo, decÃan: «Éste expulsa los demonios por el poder de Beelzebú, prÃncipe de los demonios.»
Pero Jesús, que sabÃa lo que ellos pensaban, les dijo: «Todo reino dividido internamente acaba en la ruina. No hay casa o ciudad que permanezca, si internamente está dividida.
Asà que, si Satanás expulsa a Satanás, se estará dividiendo a sà mismo; y asÃ, ¿cómo podrá permanecer su reino?
Pero si yo expulso a los demonios por el poder del EspÃritu de Dios, eso significa que el reino de Dios ha llegado a ustedes.
Porque ¿cómo va a entrar alguien en la casa de un hombre fuerte, y cómo va a saquear sus bienes, si antes no lo ata? Sólo asà podrá saquear su casa.
El que no está conmigo, está contra mÃ; y el que no recoge conmigo, desparrama.
Por tanto, les digo: A ustedes se les perdonará todo pecado y blasfemia, excepto la blasfemia contra el EspÃritu.
Cualquiera que hable mal del Hijo del Hombre, será perdonado; pero el que hable contra el EspÃritu Santo no será perdonado, ni en este tiempo ni en el venidero.
En el juicio, los habitantes de NÃnive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se arrepintieron por la predicación de Jonás, y aquà hay alguien que es más grande que Jonás.
En el juicio, la reina del Sur se levantará contra esta generación y la condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabidurÃa de Salomón, y aquà hay alguien que es más grande que Salomón.
»Cuando el espÃritu impuro sale del hombre, anda por lugares áridos en busca de reposo, y no lo halla.