«De entre los hijos de Israel, toma a los levitas y haz expiación por ellos.
La expiación de ellos la harás de la siguiente manera: rociarás sobre ellos el agua de la expiación, y pasarás la navaja sobre todo su cuerpo; entonces ellos lavarán sus vestidos, y asà quedarán purificados.
Luego tomarán un novillo, junto con su ofrenda de flor de harina amasada con aceite, y tomarás otro novillo para la expiación.
Entonces harás que los levitas se acerquen al tabernáculo de reunión, y reunirás a toda la congregación de los hijos de Israel.
y Aarón presentará a los levitas ante mà como ofrenda de los hijos de Israel, y ellos servirán en mi ministerio.
Luego los levitas pondrán sus manos sobre la cabeza de los novillos, y ofrecerás uno de ellos como expiación, y el otro en holocausto en mi honor, para hacer expiación por los levitas.
Presentarás entonces a los levitas delante de Aarón y delante de sus hijos, y me los ofrecerás como ofrenda.
Asà apartarás a los levitas de entre los hijos de Israel, y los levitas serán mÃos.
y se los he dado a Aarón y a sus hijos, de entre los hijos de Israel, para que ejerzan en el tabernáculo de reunión el ministerio de los hijos de Israel y los reconcilien conmigo, para que no les sobrevenga ninguna plaga cuando los hijos de Israel se acerquen al santuario.»
Fue asà como los levitas se purificaron y lavaron sus vestidos, y Aarón los presentó como ofrenda delante del Señor, e hizo expiación por ellos para purificarlos.
«Los levitas mayores de veinticinco años entrarán a ejercer su ministerio en el servicio del tabernáculo de reunión.
Pero al cumplir cincuenta años dejarán de ejercer su ministerio, y no volverán a ejercerlo.
Servirán con sus hermanos en el tabernáculo de reunión, y harán guardias, pero no podrán ejercer más su ministerio. Esto harás con los levitas en cuanto a su ministerio.»