Si cuando estos hombres sean visitados, mueren como mueren todos los hombres, eso querrá decir que el Señor no me envió.
Pero si el Señor hace algo diferente, y la tierra se abre y se los traga vivos, y bajan al sepulcro junto con todas sus cosas, entonces ustedes sabrán que estos hombres ofendieron al Señor.»
«Dile a Eleazar, el hijo del sacerdote Aarón, que saque los incensarios de en medio del fuego, y que esparza las brasas, porque los incensarios ya han quedado santificados.
Que saque los incensarios de esta gente que pecó contra sà misma, y que haga con ellos unas planchas para recubrir el altar. Los incensarios están ahora santificados, pues fueron presentados delante de mÃ, y serán una señal a los hijos de Israel.»
El sacerdote Eleazar tomó los incensarios de bronce que habÃan ofrecido los que fueron consumidos por el fuego, y mandó fundirlos para recubrir el altar,