Though I walk in the midst of trouble, thou wilt revive me: thou shalt stretch forth thine hand against the wrath of mine enemies, and thy right hand shall save me.
No podrás cosechar lo que nazca de manera natural en tu tierra segada, ni podrás recoger las uvas de tu viñedo. Será para la tierra un año de reposo.
Pero durante ese reposo la tierra producirá alimento para ti y para tus siervos y siervas, y para tus criados y los extranjeros que residan contigo.
Todo los frutos que la tierra produzca serán para que coman tus animales y las bestias salvajes.
»Contarás además siete semanas de años, es decir, siete veces siete años, de modo que las siete semanas de años den un total de cuarenta y nueve años.
El año cincuenta será declarado año sagrado, y ustedes anunciarán la libertad para todos los habitantes del paÃs. Será para ustedes un año de jubileo, y cada uno de ustedes volverá a su familia y a su patrimonio familiar.
El año cincuenta será para ustedes de jubileo. No sembrarán, ni cosecharán lo que la tierra produzca de manera natural, ni vendimiarán sus viñedos.
Es un año de jubileo, y será para ustedes un año sagrado. Sólo podrán comer lo que la tierra produzca.
»En este año de jubileo cada uno de ustedes recuperará su patrimonio familiar.
Si venden algo a su prójimo, o le compran, no se hagan trampa.
Asà en el año octavo ustedes sembrarán, y mientras tanto comerán del fruto añejo hasta el año noveno, y tendrán comida hasta que puedan cosechar.
»La tierra no podrá venderse a perpetuidad, porque la tierra es mÃa. Ustedes son, para mÃ, forasteros y extranjeros.
Por lo tanto, en toda la tierra que ustedes posean, deberán conceder el derecho a rescatarla.
»Si tu hermano empobrece, y vende alguna posesión suya, su pariente más cercano podrá acudir al rescate de lo que su hermano haya vendido.
»Si el que vendió no tiene quien pague el rescate, pero consigue lo suficiente para pagarlo,
contará los años transcurridos desde la venta y pagará la diferencia al comprador, y la propiedad volverá a sus manos.
»El que venda una casa habitable en una ciudad amurallada tendrá el derecho de redimirla durante un año a partir de la venta; un año será el tiempo lÃmite para poder redimirla.
Si alguien le compra a un levita, en el jubileo saldrá de la casa vendida, o de la ciudad de su posesión, puesto que las casas de las ciudades de los levitas son la posesión de ellos entre los hijos de Israel.
»Los terrenos ejidales de sus ciudades no se venderán, porque son su posesión perpetua.
»Si tu hermano empobrece y busca tu ayuda, tú lo ampararás; vivirá contigo como si fuera un forastero y extranjero.
Si le prestas dinero, no le pedirás que te pague intereses o ganancias; al contrario, tendrás temor de tu Dios, y tu hermano vivirá contigo.
No le prestarás dinero ni vÃveres a la manera de los usureros.
Yo soy el Señor su Dios, que los sacó de la tierra de Egipto para darles la tierra de Canaán y para ser su Dios.
»Si tu hermano empobrece, y estando contigo te pide comprarlo, no lo tratarás como a un esclavo.
Vivirá contigo como criado y como extranjero, y te servirá hasta el año del jubileo.
Ese año saldrá libre de tu casa, junto con sus hijos, para volver a su familia y reintegrarse a la propiedad de sus padres.