«Habla con los hijos de Israel, y diles:»Yo soy el Señor su Dios.
»No hagan ustedes lo que hacen los egipcios, en cuyo paÃs vivieron. Tampoco hagan lo que hacen los cananeos, a cuyo paÃs yo los conduzco. No sigan sus estatutos.
Más bien, pongan en práctica mis ordenanzas y cumplan con mis estatutos. SÃganlos. Yo soy el Señor su Dios.
Por lo tanto, obedezcan mis estatutos y mis ordenanzas. Todo el que los cumpla, vivirá por ellos. Yo soy el Señor.
»Nadie debe allegarse a ninguna parienta cercana para descubrir su desnudez. Yo soy el Señor.
»No descubrirás la desnudez de tu padre ni la desnudez de tu madre. Se trata de tu madre, asà que no descubrirás su desnudez.
»No descubrirás la desnudez de la mujer de tu padre. Se trata de la desnudez de tu padre.
»No descubrirás la desnudez de tu hermana, hija de tu padre o hija de tu madre, nacida en tu casa o fuera de tu casa.
»No descubrirás la desnudez de la hija de tu hijo, o de la hija de tu hija. Es tu propia desnudez.
»No descubrirás la desnudez de la hija de la mujer de tu padre. Ha sido engendrada por tu padre, y es tu hermana.
»No descubrirás la desnudez de la hermana de tu padre. Se trata de la familia de tu padre.
»No descubrirás la desnudez de la hermana de tu madre. Se trata de la familia de tu madre.
»No descubrirás la desnudez del hermano de tu padre.»No te acostarás con la mujer del hermano de tu padre. Se trata de la mujer del hermano de tu padre.
»No descubrirás la desnudez de tu nuera. Se trata de la mujer de tu hijo, asà que no descubrirás su desnudez.
»No descubrirás la desnudez de la mujer de tu hermano. Se trata de la desnudez de tu hermano.
»No descubrirás la desnudez de una mujer y de su hija.»No descubrirás la desnudez de la hija de su hijo, ni de la hija de su hija. Eso es un acto perverso, pues se trata de parientas cercanas.
Pero ustedes, cumplan con mis estatutos y mis ordenanzas, y no cometan, ni ustedes ni los extranjeros que habitan entre ustedes, ninguno de estos actos aberrantes.
Porque todas estas perversiones las cometieron los que habitaron esa tierra antes que ustedes, y la tierra se contaminó.
No vaya a ser que la tierra los expulse por haberla contaminado, como expulsó a la gente que la habitó antes que ustedes.
Todos los que incurran en alguna de estas perversiones serán eliminados de su pueblo.
»Por lo tanto, cumplan con mis ordenanzas y no imiten las repugnantes acciones que se practicaron allà antes de ustedes. No se contaminen con ellas. Yo soy el Señor su Dios.»