Hijos de Israel, ¡oigan la palabra del Señor! El Señor ha entablado un pleito contra los habitantes de la tierra, porque ya no hay en la tierra verdad ni misericordia, ni conocimiento de Dios;
en cambio, abundan el perjurio, la mentira, las muertes, los robos, los adulterios, y homicidio tras homicidio.
Por eso la tierra está de luto, y desfallecen todos sus habitantes. Por eso mueren las bestias del campo, las aves del cielo, y aun los peces del mar.
«¡Que nadie entable pleito con nadie, ni reprenda a nadie! ¡Tu pueblo parece estar en pleito con los sacerdotes!
Comerán, pero no se saciarán; se prostituirán, pero no tendrán hijos, porque dejaron de servir al Señor.
»La prostitución, el vino y el mosto hacen que se pierda el juicio.
Mi pueblo le pregunta a su Ãdolo de palo, y ese palo le responde. Su espÃritu de prostitución los hizo errar; abandonaron a su Dios para prostituirse.
Sobre las cimas de los montes ofrecieron sacrificios; sobre las colinas, y debajo de las encinas y álamos y olmos que tenÃan buena sombra quemaron incienso; por eso se prostituyeron sus hijas y sus nueras cometieron adulterio.