»EfraÃn era muy importante en Israel. Cuando hablaba, habÃa temor. Pero murió por haber pecado con Baal.
Y ahora ha añadido más a su pecado, pues con su plata, y según su entender, se ha hecho imágenes fundidas de becerros, Ãdolos fabricados por artÃfices, y piden a la gente que les ofrezcan sacrificios y los besen.
Por lo tanto, desaparecerán como la niebla matutina, como el rocÃo de la madrugada, como el tamo que el viento arrebata de la era, ¡como el humo que sale de la chimenea!
Aun cuando EfraÃn prospere entre sus hermanos, desde el desierto vendrá, de parte del Señor, el viento solano; y se levantará para secar su manantial y agotar su fuente. ¡El Señor saqueará sus tesoros y todas sus preciosas alhajas!
Samaria quedará asolada por haberse rebelado contra su Dios; sus hombres caerán a filo de espada, sus niños serán estrellados contra el suelo, y sus mujeres encintas serán abiertas en canal.