Embriagados de vino alabaron a los dioses de oro, plata, bronce, hierro, madera y piedra.
En ese mismo instante aparecieron los dedos de una mano humana que, a la luz del candelero, escribÃa sobre la parte blanca de la pared del palacio. Al ver el rey la mano que escribÃa,
Con grandes gritos, mandó llamar a los magos, hechiceros, adivinos y sabios de Babilonia, y les dijo:«A quien pueda leer lo que está allà escrito, y me diga lo que significa, se le vestirá de púrpura, se le pondrá un collar de oro en el cuello, y se le nombrará tercer señor del reino.»
Todos los sabios del reino fueron llevados ante el rey, pero ninguno de ellos pudo leer la escritura ni decir al rey su significado.
Pero la reina, que al oÃr las palabras del rey y de sus prÃncipes habÃa entrado al salón del banquete, dijo:«¡Que Su Majestad viva para siempre! No se preocupe Su Majestad con esos pensamientos que tiene, ni se ponga pálido.
En el reino de Su Majestad hay un hombre en el que habita el espÃritu de los dioses santos. Cuando el padre de Su Majestad vivÃa, se encontró que dicho hombre estaba iluminado por la inteligencia y la sabidurÃa que sólo tienen los dioses. A ese hombre, Nabucodonosor, padre de Su Majestad, lo constituyó jefe de todos los magos, astrólogos, hechiceros y adivinos,
He oÃdo decir que el espÃritu de los dioses santos está en ti, y que en ti se halla más luz, entendimiento y sabidurÃa.
Han sido traÃdos a mi presencia sabios y astrólogos, para que lean esta escritura y me digan lo que significa, pero ninguno de ellos ha podido decirme lo que esto significa.
Sin embargo, he oÃdo decir que tú puedes hacer interpretaciones y resolver dificultades. Si puedes leer esta escritura y decirme ahora lo que significa, serás vestido de púrpura, se te pondrá en el cuello un collar de oro, y se te nombrará tercer señor del reino.»
Pero Su Majestad Belsasar no ha humillado su corazón ante Dios, aun cuando sabe todo esto y es hijo del rey Nabucodonosor.
Lejos de eso, Su Majestad, en su soberbia, se ha levantado contra el Señor del cielo, ha mandado traer los vasos del templo de Dios, y tanto Su Majestad como sus invitados, y sus mujeres y concubinas, han bebido vino en ellos. Y no sólo eso, sino que Su Majestad ha dado alabanza a dioses de plata y oro, y de bronce, hierro, madera y piedra, ¡dioses que ni ven ni oyen nada, ni saben nada! En cambio, Su Majestad nunca ha honrado al Dios en cuya mano está su vida y todos sus caminos.
»Por eso ha salido de la presencia de Dios la mano que ha trazado esta escritura.
Lo que la escritura dice es lo siguiente: MENE, MENE, TEKEL, PARSIN.
Y lo que significa es: MENE: Dios ha llamado a cuentas al reino de Su Majestad, y le ha puesto fin.
TEKEL: Dios ha pesado a Su Majestad en una balanza, y su peso deja mucho que desear.
PARSIN: Dios ha dividido el reino de Su Majestad, y se lo ha dado a los medos y a los persas.»
Belsasar ordenó entonces que Daniel fuera vestido de púrpura, que se le pusiera en el cuello un collar de oro, y que fuera proclamado como el tercer señor del reino.
Esa misma noche Belsasar, rey de los caldeos, murió asesinado,