Though I walk in the midst of trouble, thou wilt revive me: thou shalt stretch forth thine hand against the wrath of mine enemies, and thy right hand shall save me.
Entonces me dijo:«Hijo de hombre, ve a hablar con el pueblo de Israel, y repÃteles mis palabras.
No estás siendo enviado a un pueblo de lenguaje profundo y difÃcil de entender, sino al pueblo de Israel.
No vas a muchos pueblos de lenguaje profundo y difÃcil de entender, cuyas palabras no entiendes. Y si te enviara yo a un pueblo asÃ, ellos te prestarÃan atención;
pero el pueblo de Israel no va a querer escucharte, porque no quiere escucharme a mÃ, pues todo el pueblo de Israel es de cabeza dura y de corazón obstinado.
Sin embargo, yo he endurecido tu rostro como el rostro de ellos, y he hecho tu frente tan fuerte como la de ellos.
Tu frente es ahora dura como el diamante y más fuerte que el pedernal, asà que no les tengas miedo, aunque sean un pueblo rebelde.»
En ese momento el espÃritu me levantó y ya no me soltó. Mi espÃritu se llenó de amargura e indignación, pero la mano del Señor prevaleció sobre mÃ.