Ese dÃa les dije: ‘Cada uno de ustedes debe alejarse de sus hechos repugnantes y no contaminarse con los Ãdolos de Egipto. Yo soy el Señor su Dios.’
â€Pero ellos se rebelaron contra mÃ, y no quisieron obedecerme. No se alejaron de sus hechos repugnantes ni se apartaron de los Ãdolos de Egipto. Entonces les dije que allÃ, en Egipto, desahogarÃa mi enojo sobre ellos, para calmarme.
â€Pero en el desierto el pueblo de Israel se rebeló contra mÃ. No siguieron mis estatutos, que dan vida a todo el que los cumple, sino que desecharon mis decretos y abiertamente profanaron mis dÃas de reposo. Por eso allÃ, en el desierto, les dije que descargarÃa sobre ellos mi ira y los exterminarÃa.
Y esto, porque despreciaron mis decretos y no siguieron mis estatutos, y porque profanaron mis dÃas de reposo al seguir a sus Ãdolos con todo el corazón.
sino que allà en el desierto les dije a sus hijos que no siguieran las órdenes y enseñanzas de sus padres, y que no se contaminaran con sus Ãdolos. Les dije:
‘Yo soy el Señor su Dios. Sigan mis estatutos y cumplan mis preceptos. Pónganlos en práctica
y santifiquen mis dÃas de reposo. Hagan de ellos una señal entre nosotros, y reconozcan que yo soy el Señor su Dios.’
â€Pero sus hijos se rebelaron contra mÃ. No siguieron mis estatutos ni cumplieron con mis decretos, los cuales dan vida a todo el que los cumple. En vez de ponerlos en práctica, profanaron mis dÃas de reposo. Por eso allà en el desierto dije que descargarÃa sobre ellos mi enojo, para calmarme.
porque en vez de poner en práctica mis decretos rechazaron mis estatutos y profanaron mis dÃas de reposo, y no vieron otra cosa que los Ãdolos de sus padres.
â€Por lo tanto, hijo de hombre, habla con el pueblo de Israel y diles que yo, su Señor y Dios declaro que hasta en esto me ofendieron sus padres cuando se rebelaron contra mÃ.
â€Habla con el pueblo de Israel, y diles que yo, su Señor y Dios, les pregunto si acaso no se han contaminado lo mismo que sus padres, y se han prostituido al imitar sus hechos repugnantes.
¡Pues sÃ! Se han contaminado al presentar ante sus Ãdolos sus ofrendas y pasar a sus hijos por el fuego. ¡Y esto lo hacen hasta el dÃa de hoy! ¿Y asà espera el pueblo de Israel que yo les responda? ¡Pues yo, su Señor y Dios, les juro que no voy a responderles!
Las cosas no van a ser como ustedes quieren que sean. Porque lo que ustedes quieren es ser como las demás naciones, como los pueblos de la tierra, que rinden culto a objetos de madera y de piedra.
â€Pueblo de Israel, su Señor y Dios les dice: ‘Ya que ustedes no quieren obedecerme, sigan rindiendo culto a sus Ãdolos, pero no sigan profanando mi santo nombre con sus ofrendas y sus Ãdolos.’
Entonces se acordarán de su mal proceder y de todos los hechos con que se contaminaron, y sentirán repugnancia de ustedes mismos por todos los pecados que cometieron.