¡Cómo quisiera yo que mi cabeza fuera un mar, y mis ojos un manantial de lágrimas! ¡Asà podrÃa llorar dÃa y noche por los muertos de la hija de mi pueblo!
¡Cómo quisiera que alguien me diera en el desierto un albergue de caminantes! ¡Asà podrÃa dejar a mi pueblo y apartarme de ellos! Porque todos ellos son adúlteros, ¡son una banda de pecadores!
«Han hecho de su lengua un arco, y con ella lanzan mentiras. La verdad en la tierra no es su fortaleza. Cometen maldad tras maldad, y a mà no me reconocen.—Palabra del Señor.
»CuÃdense todos de sus amigos. Que no confÃe nadie en su propio hermano. Porque todo hermano engaña descaradamente, y todo amigo esparce calumnias.
No hay nadie que no engañe a su amigo. No hay nadie que diga la verdad. Entrenaron su lengua para la mentira, y sólo saben perpetrar la maldad.
Viven en medio del engaño, y por su espÃritu engañoso no han querido reconocerme.—Palabra del Señor.
»Ellos tienen por lengua una flecha puntiaguda, que sólo profiere engaño. Con los labios desean paz a su amigo, pero dentro de ellos le tienden trampas.
¡Apresúrense, y dejen oÃr su llanto por nosotros! ¡Que se bañen en lágrimas nuestros ojos! ¡Que se ahoguen en llanto nuestros párpados!
Porque desde Sión se escucha la voz de la endecha. ¡Cómo hemos sido destruidos! Hemos sido grandemente avergonzados, y tenemos que abandonar la tierra porque nuestras casas han sido destruidas.
Escuchen, mujeres, la palabra del Señor. Presten oÃdo a la palabra de su boca. Enseñen a sus hijas y amigas a entonar lamentos.
La muerte se ha colado por nuestras ventanas; ha penetrado en nuestros palacios, para acabar con los niños de las calles y con los jóvenes de las plazas.
Asà ha dicho el Señor:«No debe el sabio vanagloriarse por ser sabio, ni jactarse el valiente por ser valiente, ni presumir el rico por ser rico.
Quien se quiera vanagloriar, que se vanaglorie de entenderme y conocerme. Porque yo soy el Señor, que hago misericordia, imparto justicia y hago valer el derecho en la tierra, porque estas cosas me complacen.—Palabra del Señor.