¡Agiten la bandera sobre los muros de Babilonia! ¡Refuercen la guardia, y pongan centinelas! ¡Preparen las emboscadas! ¡El Señor ha decidido llevar a cabo sus planes en contra de los habitantes de Babilonia!
Tú, que pusiste tu trono entre los caudalosos rÃos; tú, que posees grandes tesoros: Tu fin ha llegado; ¡llegaste al final de tu carrera!
»Yo estoy contra ti, monte destructor, porque destruiste toda la tierra. Voy a extender mi mano contra ti, para hacerte rodar por las peñas; ¡para reducirte a monte quemado!—Palabra del Señor.
»Nadie tomará una sola piedra tuya para ponerla como piedra angular, ni como cimiento. ¡Para siempre quedarás hecha un desierto!»—Palabra del Señor.
¡Levanten la bandera en el paÃs!¡Toquen la trompeta en las naciones!¡Preparen a los pueblos para atacarla!¡Junten contra ella a los reinos de Ararat,y a los de Mini y de Askenaz!¡Designen a un capitán que ordene atacarla!¡Que ataquen los caballos como langostas!
¡Preparen contra ella a las naciones,a los reyes de Media, y a sus jefes y prÃncipes,y a todos los territorios bajo su dominio!
La tierra tiembla y se aflige,porque los planes del Señor se han confirmadopara convertir a Babilonia en un desierto,¡en un paÃs completamente deshabitado!
Los guerreros babilonios han dejado de pelearporque ya no tienen fuerzas para hacerlo;como mujeres, se encerraron en sus baluartes,pues los cerrojos de la ciudad fueron rotosy sus casas fueron incendiadas.
Unos tras otros, los mensajerosanuncian al rey de Babilonia la caÃda de la ciudad.
Los vados han sido tomados,los baluartes han sido incendiados,y el pánico domina a los guerreros.
»Ustedes, pueblo mÃo, ¡salgan de allÃ!¡Pónganse a salvo del ardor de mi ira!
No se desanimen, ni tengan miedopor los rumores que oirán por la tierra.Año tras año habrá rumores de violenciay de un tirano que se levanta contra otro.
Los cielos y la tierra, y todo lo que existe,cantarán de gozo por la caÃda de Babilonia.¡Del norte vendrán sus destructores!»—Palabra del Señor.
Babilonia caerá por los muertos de Israel,del mismo modo que, por Babilonia,cayeron los muertos de toda la tierra.
Nos hemos enterado de la afrenta,y nos sentimos muy avergonzados.No sabemos dónde esconder la cara,porque gente extranjera ha venidocontra los santuarios de la casa del Señor.
¡Se oye el clamor de Babilonia, y la gran destrucción de la tierra de los caldeos!
El Señor destruirá a Babilonia, y le quitará su mucha jactancia. El bramido de sus olas se oirá como el sonido de aguas tumultuosas,
porque ha llegado la destrucción contra Babilonia, y sus valientes han sido apresados; su arco fue hecho pedazos, porque el Señor es el Dios de la venganza, y le dará su merecido.
Y cuando acabes de leer este rollo, le atarás una piedra y lo arrojarás al rÃo Éufrates.
Luego dirás: “Asà se hundirá Babilonia, y no volverá a levantarse del mal que yo voy a traer sobre ella.â€Â»Hasta aquÃ, las palabras de JeremÃas.