Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
Sin embargo, el rey SedequÃas envió a Jucal hijo de SelemÃas, y al sacerdote SofonÃas hijo de MaseÃas, para que le pidieran al profeta JeremÃas que orara al Señor su Dios por ellos.
JeremÃas andaba con toda libertad en medio del pueblo, porque todavÃa no lo habÃan encarcelado.
JeremÃas negó estar pasándose al bando de los caldeos, pero IrÃas no le hizo caso, sino que lo aprehendió y lo hizo comparecer ante los prÃncipes.
Éstos se enojaron con JeremÃas, y ordenaron azotarlo y ponerlo en prisión en la casa del escriba Jonatán, la cual habÃan convertido en cárcel.
JeremÃas entró en las bóvedas de la casa de la cisterna, y allà se quedó mucho tiempo.
¿Dónde están esos profetas que les profetizaban que el rey de Babilonia no vendrÃa a atacarlos, ni a ustedes ni a esta tierra?
Yo te ruego, mi rey y señor, que atiendas mi súplica y no me hagas volver a casa del escriba Jonatán. ¡No quiero morir allÃ!»
Entonces el rey SedequÃas ordenó que JeremÃas quedara bajo vigilancia en el patio de la cárcel, y que todos los dÃas se le diera una pieza de pan, directamente de las panaderÃas, mientras hubiera pan en la ciudad. Fue asà como JeremÃas se quedó en el patio de la cárcel.