Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
Además, SedequÃas será llevado cautivo a Babilonia, y allá se quedará hasta que yo lo visite. Y si ustedes les declaran la guerra a los caldeos, no les irá bien.â€Â»â€”Palabra del Señor.
y se la di a Baruc hijo de NerÃas, hijo de MaseÃas, en presencia de mi primo Janamel y de los testigos que la habÃan suscrito, asà como de todos los judÃos que estaban en el patio de la cárcel.
Con señales y portentos, con mano fuerte y brazo extendido, e infundiendo gran terror, sacaste de Egipto a tu pueblo Israel
y le diste esta tierra, la cual fluye leche y miel, tierra que habÃas jurado a sus padres que se la darÃas,
y ellos entraron en ella y disfrutaron de ella. Pero no atendieron tu voz, ni siguieron tu ley. No hicieron nada de lo que les mandaste hacer, y por eso les has enviado todo este mal.
»¡Mira! La ciudad va a ser entregada en manos de los caldeos, que pelean contra ella y que con arietes la atacan para tomarla. Por causa de la espada, del hambre y de la peste ha venido a suceder lo que dijiste que sucederÃa, ¡y ya lo estás viendo!
»¡Señor, Señor! ¿Cómo pudiste decirme que compre para mà el terreno, y que lo pague ante testigos, si la ciudad va a caer en manos de los caldeos?»
Y la palabra del Señor vino a mÃ, y me dijo:
«JeremÃas, yo soy el Señor, el Dios de toda la humanidad. ¿Acaso hay algo que me sea difÃcil?
Yo, el Señor, declaro que voy a entregar esta ciudad en manos de los caldeos, y que Nabucodonosor rey de Babilonia la tomará.
Los caldeos que atacan esta ciudad vendrán y le prenderán fuego. La quemarán junto con las casas sobre cuyas azoteas provocaron mi ira al ofrecer incienso a Baal y derramar libaciones a dioses ajenos.
Desde su juventud, los hijos de Israel y los hijos de Judá sólo han hecho lo malo delante de mis ojos. Los hijos de Israel no han hecho más que provocarme a ira con las obras de sus manos.—Palabra del Señor.
Por todo eso, ahora el Señor y Dios de Israel dice a esta ciudad, acerca de la cual ustedes dicen que, por causa de la espada, el hambre y la peste, va a caer en manos del rey de Babilonia:
Y aunque al hablar de esta tierra ustedes dicen que está desierta, y sin gente ni animales, y que caerá en manos de los caldeos, yo les digo que volverán a poseerla.