El espÃritu de Dios el Señor está sobre mÃ. SÃ, el Señor me ha ungido; me ha enviado a proclamar buenas noticias a los afligidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a anunciar libertad a los cautivos, y liberación a los prisioneros;
a proclamar el año de la buena voluntad del Señor, y el dÃa de la venganza de nuestro Dios; a consolar a todos los que están tristes;
a alegrar a los afligidos de Sión; a ponerles una diadema en lugar de ceniza, perfume de gozo en lugar de tristeza, un manto de alegrÃa en lugar de un espÃritu angustiado. Y serán llamados «robles de justicia», plantados por el Señor para gloria suya.
Las ruinas antiguas serán reconstruidas, los asolamientos de antaño serán levantados, las ciudades en ruinas serán reparadas, junto con los escombros de tiempos pasados.
Los extranjeros cuidarán de las ovejas de ustedes, y les servirán en sus campos y en sus viñas,
y ustedes serán llamados sacerdotes del Señor y ministros de nuestro Dios; comerán de lo mejor de las naciones, y se pavonearán con sus riquezas.
En lugar de vergüenza, recibirán doble herencia; en lugar de deshonra, se alegrarán de lo que reciban; porque en sus tierras recibirán doble honra, y gozarán de perpetua alegrÃa.
Sus hijos y descendientes serán conocidos entre las naciones y en medio de los pueblos; todos los que los vean reconocerán que son el linaje bendito del Señor.
Asà como la tierra produce sus renuevos, y asà como el huerto hace que brote su semilla, asà Dios el Señor hará brotar la justicia y la alabanza a los ojos de todas las naciones.