La cercó y la despejó de piedras, y luego plantó en ella vides escogidas; en medio del campo levantó una torre, y además construyó un lagar. Esperaba que su viña diera buenas uvas, pero dio uvas silvestres.
Las viñas que rendÃan diez barriles de vino rendirán un solo barril; ¡diez sacos de semilla rendirán un solo saco de trigo!
¡Ay de los que madrugan para emborracharse! ¡Ay de los que se desvelan para encenderse con el vino!
En sus banquetes tienen arpas, liras, tamboriles, flautas y vino, pero no toman en cuenta la obra del Señor ni se fijan en la obra de sus manos.
Por eso mi pueblo fue llevado cautivo: por su falta de conocimiento. Sus mejores hombres murieron de hambre; sus multitudes murieron de sed.
Por eso el sepulcro ensanchó su garganta, y abrió sus desmesuradas fauces. ¡Al sepulcro bajará su esplendorosa multitud, con sus fiestas y su algarabÃa!
Ricos y pobres serán humillados; los de mirada altanera serán abatidos;
¡Ay de los que llaman bueno a lo malo, y malo a lo bueno!¡Ay de los que convierten la luz en tinieblas, y las tinieblas en luz!¡Ay de los que convierten lo amargo en dulce, y lo dulce en amargo!
¡Ay de los que se creen sabios!¡Ay de los que se consideran muy inteligentes!
¡Ay de los valientes para beber vino, de los audaces para mezclar bebidas!
¡Ay de los que mediante el soborno justifican al malvado y despojan de sus derechos al hombre honrado!
Agitará una bandera para llamar a naciones lejanas; con un silbido llamará a los que están en los confines de la tierra; y estos vendrán con gran rapidez.
Nadie entre ellos se mostrará cansado, ninguno de ellos tropezará ni se caerá de sueño; ninguno de ellos vendrá a medio vestir, ni con las correas de sus sandalias rotas.
Sus flechas ya estarán afiladas; todos sus arcos, bien tensados; los cascos de sus caballos parecerán pedernal; las ruedas de sus carros parecerán torbellinos.
Rugirán como leones, como cachorros de león; rechinarán los dientes y atraparán a su presa, y se la llevarán a un lugar seguro, sin que nadie se la pueda arrebatar.