»Escuchen esto ustedes, los de la casa de Jacob; ustedes que llevan el nombre de Israel y que salieron de las aguas de Judá; ustedes que juran en el nombre del Señor e invocan al Dios de Israel, aunque no en verdad ni en justicia;
Han sido creadas ahora, y no en dÃas pasados; antes de hoy no las habÃas oÃdo, para que no digas: “FÃjense que ya lo sabÃa.â€
Esto nunca antes lo habÃas oÃdo ni conocido; antes de ahora no se habÃa abierto tu oÃdo, pues yo sabÃa que eres desobediente. Por eso te he llamado “rebelde desde antes de nacerâ€.
Asà dice el Señor, tu Redentor, el Santo de Israel:«Yo soy el Señor tu Dios, cuya enseñanza es provechosa, y que te dirige por el camino que debes seguir.
Si hubieras prestado atención a mis mandamientos, tu paz habrÃa fluido como un rÃo, y tu justicia serÃa como las olas del mar;
tu descendencia, tus renuevos, serÃan incontables como los granos de arena, y su nombre nunca serÃa erradicado ni borrado de mi presencia.»
¡Salgan de Babilonia! ¡Huyan de entre los caldeos! ¡Anuncien esto con voces de alegrÃa! ¡Denlo a conocer, difúndanlo hasta los últimos rincones de la tierra! ¡Digan que el Señor ha redimido a Jacob, su siervo!