Likewise the Spirit also helpeth our infirmities: for we know not what we should pray for as we ought: but the Spirit itself maketh intercession for us with groanings which cannot be uttered.
Por esos dÃas Merodac Baladán hijo de Baladán, rey de Babilonia, se enteró de que EzequÃas habÃa estado enfermo, pero que ya habÃa convalecido, asà que le envió cartas y presentes.
Eso fue motivo de mucha alegrÃa para EzequÃas, asà que les mostró a los enviados la casa de su tesoro, el oro y la plata, las especias y los ungüentos preciosos, y todo su arsenal y lo que se hallaba en sus tesoros. No hubo nada en su casa y en todos sus dominios que EzequÃas no les mostrara.
“Vienen dÃas en que todo lo que hay en tu casa, y todo lo que tus padres han atesorado hasta el dÃa de hoy, será llevado a Babilonia. No quedará una sola cosa.†El Señor lo ha dicho.
A los hijos que tengas y que engendres se los llevarán a Babilonia, y allà los convertirán en eunucos del palacio del rey.»
EzequÃas le respondió a IsaÃas:«Es buena la palabra del Señor que me has comunicado. ¡Que al menos haya paz y seguridad mientras yo viva!»