Likewise the Spirit also helpeth our infirmities: for we know not what we should pray for as we ought: but the Spirit itself maketh intercession for us with groanings which cannot be uttered.
Mi espada se embriagará en los cielos, y mi sentencia caerá sobre Edom, sobre el pueblo que he decidido exterminar.
La espada del Señor está llena de sangre; está empapada de la grasa y de la sangre de los corderos y de los machos cabrÃos, y de la grasa de los riñones de carneros. En Bosra se ofrecen sacrificios en honor del Señor; ¡en Edom hay una gran matanza!
Entre los animales sacrificados hay búfalos, toros y becerros; ¡el paÃs se empapa de sangre, y el suelo queda saturado de grasa!
Ciertamente ha llegado el dÃa de la venganza del Señor; ¡ha llegado el año de darles su merecido a los que pelean contra Sión!
Sus arroyos se convertirán en brea; su polvo en azufre, y su tierra en brea encendida.
No se apagará de noche ni de dÃa, ni su humo dejará de subir; por siempre será asolada, y nadie volverá jamás a pasar por ella.
Los pelÃcanos y los erizos se adueñarán de ella, y la habitarán las lechuzas y los cuervos; la medirán con cordeles de destrucción, y con plomadas de asolamiento.
Sus prÃncipes serán llamados prÃncipes sin reino, y a nada serán reducidos todos sus hombres importantes.
En sus palacios crecerán espinos, y en sus fortalezas habrá ortigas y cardos; ¡se volverán cuevas de chacales y patios para los pollos de los avestruces!
Investiguen en el libro del Señor, y lean si alguno de ellos faltó. Pero no faltó ninguno de ellos ni su compañera, porque asà lo ordenó su boca y los reunió su espÃritu mismo.
El Señor les echó suertes, y con su propia mano les repartió la tierra, que será su herencia para toda la vida, y allà vivirán de generación en generación.