Conforme al mandamiento del Señor, toda la congregación de los hijos de Israel partió del desierto de Sin en jornadas cortas hasta acampar en RefidÃn. Pero allà el pueblo no tenÃa agua para beber,
porque dijo: «La mano de Amalec se levantó contra el trono del Señor. Por eso el Señor estará en guerra contra Amalec de generación en generación.»