Likewise the Spirit also helpeth our infirmities: for we know not what we should pray for as we ought: but the Spirit itself maketh intercession for us with groanings which cannot be uttered.
Y mientras Aarón hablaba con toda la congregación de los hijos de Israel, miraron hacia el desierto, y vieron que la gloria del Señor apareció en la nube.
«He oÃdo las murmuraciones de los hijos de Israel. Asà que habla con ellos y diles que al caer la tarde comerán carne, y que por la mañana se saciarán de pan. Asà sabrán que yo soy el Señor su Dios.»
Al caer la tarde, una nube de codornices vino y cubrió el campamento; y por la mañana el campamento estaba rodeado de rocÃo.
Pero cuando el rocÃo dejó de caer, sobre la superficie del desierto podÃa verse una cosa menuda y redonda, tan menuda que parecÃa escarcha sobre el suelo.
Y esto es lo que el Señor ha ordenado: Que cada uno de ustedes recoja lo que pueda comer. Que recoja dos litros por persona, según el número de personas que haya en cada tienda.»
Los hijos de Israel lo hicieron asÃ, y unos recogieron más, otros recogieron menos,
pero usando una medida de dos litros, y al que recogió mucho no le sobró, ni tampoco le faltó al que habÃa recogido poco. Cada uno recogió la cantidad suficiente para comer.
Y los hijos de Israel comieron maná durante cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada. Comieron maná hasta que llegaron a los lÃmites de la tierra de Canaán.