«Este mes marcará el principio de los meses. Será para ustedes el primer mes del año.
Hablen con toda la congregación de Israel, y dÃganle: “El dÃa diez de este mes, cada uno de ustedes debe tomar un cordero por familia, según las familias de los padres.â€
Si la familia es tan pequeña como para no comerse todo el cordero, entonces esa familia y sus vecinos más cercanos tomarán un cordero, según el número de personas. Calcularán el cordero según lo que cada persona pueda comer.
El animal debe ser macho, de un año y sin ningún defecto, y lo tomarán de las ovejas o de las cabras.
Lo apartarán hasta el dÃa catorce de este mes, y toda la congregación de Israel lo sacrificará entre la tarde y la noche.
Tomarán un poco de sangre y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas donde lo vayan a comer.
Lo comerán esa noche, asando la carne al fuego y acompañando la carne con panes sin levadura y hierbas amargas.
La carne no debe estar cruda ni ser cocida en agua, sino asada al fuego, junto con la cabeza, las patas y las entrañas.
No dejarán nada del cordero para el dÃa siguiente; si algo queda hasta el dÃa siguiente lo quemarán por completo.
Deben comer el cordero vestidos y calzados, y con el bordón en la mano, y comerlo de prisa; se trata de la Pascua del Señor.
»Este dÃa deberán recordarlo y celebrarlo generación tras generación, como fiesta solemne en honor del Señor. Es un estatuto perpetuo que deben celebrar.
Desde el dÃa catorce del mes primero por la tarde, y hasta el dÃa veintiuno por la tarde de ese mismo mes primero, comerán panes sin levadura.
Durante siete dÃas no deben tener levadura en sus casas. Cualquiera que coma pan leudado, sea extranjero o nacido en el paÃs, será expulsado de la congregación de Israel.
No deben comer nada que tenga levadura. Dondequiera que ustedes vivan, deberán comer panes sin levadura.»
Tomen un manojo de hisopo y mójenlo en la sangre que deberán haber recogido en un recipiente, y unten el dintel y los dos postes con esa sangre. Ninguno de ustedes debe salir de su casa hasta el dÃa siguiente,
ustedes les responderán: “Se trata del sacrificio que se ofrece al Señor como recuerdo de la pascua, es decir, cuando en Egipto el Señor pasó por alto las casas israelitas y nos salvó la vida, pero hirió de muerte a los egipcios.â€Â»Entonces los israelitas se inclinaron y adoraron,
Y esa misma noche el faraón se levantó, lo mismo que todos sus siervos y todos los egipcios, y en todo Egipto hubo un gran clamor, porque no habÃa una casa donde no hubiera un muerto.
y el Señor hizo que los egipcios vieran a los israelitas con buenos ojos, y les daban todo lo que les pedÃan. Asà fue como ellos despojaron a los egipcios.
Con ellos se fue toda clase de gente, y ovejas, y muchÃsimo ganado.
Como no habÃan tenido tiempo ni para prepararse comida cuando los egipcios los echaron fuera de Egipto, con la masa que habÃan sacado, la cual aún no habÃa fermentado, cocieron tortas sin levadura.
Los israelitas vivieron en Egipto cuatrocientos treinta años,
y el mismo dÃa en que se cumplieron esos cuatrocientos treinta años todo el pueblo del Señor salió de ese paÃs.
Esa noche el Señor sacó de Egipto a los hijos de Israel. Por lo tanto, todos ellos y sus generaciones futuras deben recordarla.
Pero ni los extranjeros ni los jornaleros podrán comer de ella.
Debe comerse en una casa, y no se podrá sacar de allà nada de aquella carne, ni se le quebrará un solo hueso.
Asà debe hacerlo toda la comunidad de Israel.
Pero si algún extranjero vive contigo y quiere celebrar la pascua en honor del Señor, todos sus hombres deberán ser circuncidados primero, y entonces podrá celebrarla, pues será como un israelita más. Pero ningún incircunciso podrá comer de ella.
Esta misma ley se aplicará a los israelitas por nacimiento y a los extranjeros que vivan entre ustedes.»