Por la mañana crecemos y florecemos,y por la tarde se nos corta, y nos secamos.
Con tu furor somos consumidos;con tu ira quedamos desconcertados.
Tienes ante ti nuestras maldades;¡pones al descubierto nuestros pecados!
Nuestra vida declina por causa de tu ira;nuestros años se esfuman como un suspiro.
Setenta años son los dÃas de nuestra vida;ochenta años llegan a vivir los más robustos.Pero esa fuerza no es más que trabajos y molestias,pues los años pronto pasan, lo mismo que nosotros.