Aunque la tierra y sus habitantes se estremezcan,yo sostengo sus columnas.
A los insensatos les digo: “No sean arrogantesâ€,y a los impÃos: “No sean orgullosos;
no hagan alarde de su poder;no levanten tanto la nariz.â€
El juicio no viene del este ni del oeste,ni del desierto ni de las montañas:
El juicio proviene de mÃ, que soy Dios.A unos humillo, y a otros enaltezco.
Ya el cáliz del juicio está en mi mano;ya el vino mezclado se ha fermentado,y yo, el Señor, estoy por derramarlo;¡todos los impÃos de la tierra lo beberán hasta el fondo!»