Though I walk in the midst of trouble, thou wilt revive me: thou shalt stretch forth thine hand against the wrath of mine enemies, and thy right hand shall save me.
Por favor, escucha mis palabras;quiero preguntarte algo; ¡házmelo saber!
Yo habÃa oÃdo hablar de ti,pero ahora mis ojos te ven.
Por lo tanto, me retracto de lo dicho,y me humillo hasta el polvo y las cenizas.»
Cuando el Señor terminó de hablar con Job, le dijo a Elifaz de Temán:«Estoy muy enojado contigo y con tus amigos porque, a diferencia de Job, ustedes tienen un concepto erróneo de mÃ.
Entonces Elifaz el temanita, Bildad el suhita y Sofar el namatita fueron e hicieron lo que el Señor les ordenó, y el Señor aceptó los ruegos de Job por sus amigos.
Y el Señor bendijo a Job con mayores riquezas que las que tuvo al principio, pues llegó a tener catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas,
y además tuvo siete hijos y tres hijas.
La primera de ellas se llamó Yemimá; la segunda, Quesiyá; y la tercera, Queren Hapuc.
No habÃa en toda la tierra mujeres tan hermosas como las hijas de Job. Y Job les dio herencia, lo mismo que a sus hermanos, por partes iguales.
Job pudo ver a todos sus hijos, y a sus nietos y bisnietos, hasta la cuarta generación, pues llegó a vivir ciento cuarenta años.