Dios no hace acepción de personas;trata igual a los ricos y a los pobres,pues todos somos obra de sus manos.
Todos podemos morir en cualquier momento;los pueblos se rebelan en medio de la noche,pero pasan, lo mismo que los poderosos:son derrocados sin que medie la violencia.
Dios conoce los caminos del hombre,y vigila cada uno de sus pasos.
Ni las sombras más oscurasesconden a los que practican la maldad.