Pero Job le respondió:«Hablas como una de tantas necias. ¿Acaso hemos de recibir de Dios sólo bendiciones, y no las calamidades?»Y aun asÃ, Job no pecó ni de palabra.
Job tenÃa tres amigos de lugares diferentes: Elifaz era de Temán, Bildad era de Súaj, y Sofar era de Namat. Cuando ellos se enteraron de la tragedia de su amigo, se pusieron de acuerdo para ir a visitarlo y consolarlo.
Luego se sentaron en el suelo junto a Job, y asà estuvieron siete dÃas con sus noches, sin que ninguno de ellos se atreviera a decirle algo, pues veÃan que era muy grande su dolor.