¡Cómo quisiera yo que Dios hablaray que con sus propios labios te acusara;
que te revelara los secretos de la sabidurÃa,y te hiciera ver el otro lado de la moneda!VerÃas entonces que Dios no te ha castigadocomo realmente lo merece tu maldad.
»¿Puedes descubrir los secretos de Dios?¿Puedes ser tan perfecto como el Todopoderoso?
¿Cómo podrÃas, si están por encima de los cielos?¿Cómo podrÃas, si son más profundos que el sepulcro?
¡Son más extensos que la tierra!¡son más vastos que el ancho mar!
Si Dios te aprehende, y te llama a cuentas,no podrás hacerlo desistir.
Dios sabe cuando la gente es falsa;se da cuenta cuando la gente actúa mal.