Tanto ellos como sus hijos han tomado mujeres de esos pueblos, y el linaje sagrado del pueblo de Dios se ha mezclado con los pueblos de estas tierras. Lo peor es que los primeros en cometer este pecado han sido los gobernadores y los jefes importantes.»
Entonces se reunieron conmigo todos los que honraban las palabras del Dios de Israel, tristes por el pecado de los que habÃan vuelto del cautiverio, y mi angustia duró hasta la hora de los sacrificios de la tarde.
Y le dije:«Dios mÃo, estoy muy confundido y avergonzado. Me siento incapaz de levantar mi rostro hacia ti porque nuestra maldad ha aumentado; ¡nos ha rebasado hasta llegar al cielo!
Desde los dÃas de nuestros antepasados, y hasta hoy, hemos vivido en la maldad. Por eso nosotros, y nuestros reyes y sacerdotes, hemos sido entregados en manos de los reyes de otras naciones; nos han robado, nos han hecho prisioneros, y hasta la fecha la vergüenza no se aparta de nosotros.
Ahora el Señor nuestro Dios ha tenido misericordia de nosotros, aunque sea por un poco de tiempo, y nos ha dejado a salvo un remanente; nos ha dado un lugar seguro en su santuario, para que veamos las cosas con claridad y podamos vivir un poco más, aunque sea en nuestra condición de esclavos.
los cuales nos diste por medio de tus siervos los profetas, cuando dijiste: “La tierra de la cual van a tomar posesión está llena de corrupción porque ahà habitan pueblos que han esparcido por toda la tierra sus prácticas repugnantes.
Pero ustedes no dejarán que sus hijas se casen con los hijos de ellos, ni tampoco dejarán que los hijos de ustedes se casen con las hijas de ellos; ni procurarán que ellos vivan en paz y prosperen. Asà ustedes serán fuertes y disfrutarán de las bondades de la tierra, y podrán dejársela a sus hijos como herencia.â€
»A pesar de que hemos sufrido mucho por nuestras malas acciones, tú, Dios nuestro, no nos has castigado como merecen nuestras maldades; en cambio, a unos pocos de nosotros nos has dejado con vida.
¿Cómo podrÃamos volver a desobedecer tus mandamientos y emparentar con pueblos que practican cosas que te repugnan? ¡Ciertamente tú te indignarÃas contra nosotros hasta consumirnos, y no quedarÃa uno solo de nosotros con vida!
»Señor y Dios de Israel, tú eres justo, pues hasta este dÃa unos pocos de nosotros hemos quedado con vida. Estamos aquÃ, en tu presencia, reconociendo nuestros pecados, aun cuando nadie podrÃa permanecer en tu presencia sin ser castigado.»