Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
Y UzÃas hizo lo recto a los ojos del Señor, tal y como lo habÃa hecho AmasÃas, su padre.
Mientras vivió ZacarÃas, que era un hombre entendido en visiones de Dios, UzÃas no dejó de buscar a Dios; y mientras lo buscó, el Señor le dio prosperidad.
UzÃas salió a combatir contra los filisteos, y derribó la muralla de Gat, la muralla de Jabnia y la muralla de Asdod; además, reconstruyó ciudades en Asdod y en la tierra de los filisteos.
Dios le dio su apoyo contra los filisteos, contra los árabes que habitaban en Gurbaal, y contra los meunitas,
y los amonitas le pagaban tributo a UzÃas. Su fama se extendió hasta la frontera de Egipto, pues se hizo muy poderoso.
Pero cuando se hizo fuerte, su corazón se enalteció, y eso fue su ruina, porque se rebeló contra el Señor su Dios y hasta entró en el templo del Señor para quemar incienso en el altar del incienso.
y se opusieron al rey UzÃas. Le dijeron:«UzÃas, el quemar incienso al Señor no te corresponde a ti, sino sólo a los sacerdotes descendientes de Aarón, que han sido consagrados para quemarlo. Sal ahora del santuario, porque has pecado, y delante del Señor Dios eso no te es nada honroso.»
UzÃas, que tenÃa en la mano un incensario, se llenó de ira; y fue tanta su ira contra los sacerdotes que, allà en el templo del Señor, delante de los sacerdotes y junto al altar del incienso, le brotó lepra en la frente.
Y asÃ, el rey UzÃas fue excluido del templo del Señor y se quedó leproso hasta el dÃa de su muerte. Vivió como leproso en una casa apartada, y su hijo Yotán quedó a cargo del palacio real y del gobierno del pueblo.
Los demás hechos de UzÃas, primeros y últimos, los escribió el profeta IsaÃas hijo de Amoz.
Finalmente, UzÃas descansó entre sus antepasados, y lo sepultaron en el campo de los sepulcros reales porque dijeron: «Es un leproso.» Y en su lugar reinó Yotán, su hijo.