Pero el rey Roboán les respondió con aspereza, pues dejó de lado el consejo de los ancianos
y les habló siguiendo el consejo de los jóvenes. Les dijo: «Si mi padre les hizo pesado su yugo, yo lo voy a hacer más pesado; si mi padre los castigó con azotes, ¡yo los voy a castigar con látigos!»
Y el rey no le hizo caso al pueblo porque esto provenÃa de Dios, para que el Señor cumpliera lo que le habÃa dicho a Jeroboán hijo de Nabat por medio de AjÃas el silonita.