Y es que los sidonios y los tirios habÃan traÃdo a David abundante madera de cedro.
Entonces dijo David:«Salomón, mi hijo, es todavÃa un niño de tierna edad, pero la casa que debe edificarse al Señor tiene que ser una obra excelente, de gran renombre en todo lugar. Asà que voy a prepararle todo lo necesario.»Y antes de su muerte, David hizo abundantes preparativos.
Llamó entonces David a Salomón, su hijo, y le mandó edificar una casa para el Señor, el Dios de Israel.
Le dijo:«Hijo mÃo, la intención de mi corazón era edificar un templo al nombre del Señor mi Dios.
Pero la palabra del Señor vino a mÃ, y me dijo: “Tú has derramado mucha sangre; has librado muchas batallas. Es tanta la sangre que has derramado en la tierra delante de mÃ, que no edificarás casa a mi nombre.
«¿No es verdad que el Señor su Dios les ha dado a ustedes paz por todas partes? Él ha entregado en mis manos a los habitantes de la tierra, y la tierra ha sido sometida delante del Señor y de su pueblo.
Dispongan ahora su corazón y su ánimo a buscar al Señor su Dios. Levántense y edifiquen el santuario de Dios, el Señor, para trasladar a la casa edificada al nombre del Señor el arca del pacto y los utensilios consagrados a Dios.»