La mujer se dispuso a acatar las instrucciones del varón de Dios, y junto con su familia se fue al paÃs de los filisteos, y allá vivió siete años.
Pasados los siete años, la mujer volvió de ese paÃs y fue a rogarle al rey que le restituyera su casa y sus tierras.
El rey estaba en ese momento hablando con GuejazÃ, el criado del varón de Dios, y le decÃa:«Por favor, háblame de todas las maravillas que ha hecho Eliseo.»
El rey interrogó a la mujer, y ella le contó todo. Entonces el rey llamó a un oficial y le ordenó:«Haz que a esta mujer se le devuelva todo lo que era suyo, y todo lo que sus tierras produjeron desde que dejó el paÃs hasta ahora.»
Pero al dÃa siguiente Jazael tomó un paño, lo remojó en agua, y se lo puso a Ben Adad sobre el rostro, y Ben Adad murió. En su lugar, reinó Jazael.
En el quinto año de Jorán hijo de Ajab, rey de Israel, y mientras Josafat era rey de Judá, Jorán hijo de Josafat comenzó a reinar en Judá.
Su conducta fue la de los reyes de Israel, pues actuó como la familia de Ajab; hizo lo malo a los ojos del Señor, y una hija de Ajab fue su mujer.
Pero por causa de David, su siervo, el Señor no quiso destruir a Judá, pues le habÃa prometido a David que siempre mantendrÃa viva su dinastÃa y la de sus hijos.
En los dÃas de Jorán, Edom se rebeló contra el dominio de Judá, y nombró su propio rey.
Como era yerno de la casa de Ajab, siguió el mal ejemplo de la familia de Ajab, y al igual que la casa de Ajab hizo lo malo a los ojos del Señor.
OcozÃas se unió con Jorán hijo de Ajab, y juntos marcharon a Ramot de Galaad para pelear contra el rey Jazael de Siria, pero los sirios hirieron a Jorán,
por lo que el rey Jorán volvió a Jezrel para curarse las heridas que los sirios le hicieron frente a Ramot, cuando peleó contra el rey Jazael de Siria. Por eso OcozÃas hijo de Jorán, rey de Judá, fue a visitar a Jorán hijo de Ajab en Jezrel, pues estaba enfermo.