Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
Cuando el rey Jirán de Tiro supo que Salomón habÃa sido consagrado como rey en lugar de su padre David, envió a sus embajadores a visitarlo, pues Jirán siempre habÃa estimado a David.
A su vez, Salomón mandó a decir a Jirán:
«Tú sabes que, por culpa de las guerras en que mi padre, David, se vio envuelto, no pudo construir un templo para honrar el nombre del Señor su Dios, hasta que con la ayuda del Señor logró vencer a sus enemigos.
Pero ahora que el Señor mi Dios me ha dado paz por todos lados y no tengo enemigos, ni nada que temer,
Cuando Jirán oyó lo que Salomón habÃa dicho, se llenó de alegrÃa y dijo: «¡Bendito sea el Señor, que le dio a David un hijo tan sabio para gobernar a este gran pueblo!»
Mis hombres llevarán la madera desde el LÃbano hasta el mar, y allà la pondrán en balsas y te la llevarán hasta donde tú me digas; allà la desatarán para que tú la tomes. Mi pago será que me proveas de alimento para mi familia.»
A cambio de ella, cada año Salomón le enviaba a Jirán seis mil toneladas de trigo y seis mil litros de aceite puro para el sustento de su palacio.
El Señor dotó a Salomón de mucha sabidurÃa, tal y como se lo habÃa prometido, y los reinos de Jirán y de Salomón hicieron un pacto y hubo paz entre ellos.
Cada mes enviaba al LÃbano diez mil hombres, los cuales trabajaban allà en turnos de un mes, y luego se quedaban en sus casas. Adonirán estaba a cargo de la leva.
Además, Salomón contaba con setenta mil hombres que cargaban los materiales, y ochenta mil que cortaban la madera en el monte,
sin contar a los tres mil trescientos maestros oficiales que Salomón puso al frente del pueblo que realizaba la obra.