Be merciful unto me, O God, be merciful unto me: for my soul trusteth in thee: yea, in the shadow of thy wings will I make my refuge, until these calamities be overpast.
Si lo haces, el Señor confirmará la promesa que me hizo cuando dijo: “Si tus hijos caminan por mis sendas y se comportan ante mà con veracidad, y con todo su corazón y toda su alma, jamás te faltará un sucesor en el trono de Israel.â€
Toma esto en cuenta, y haz lo que creas conveniente, pero no le permitas llegar a viejo y morir en paz.
Trata con bondad a los descendientes de Barzilay el galaadita. Quiero que los sientes a tu mesa, porque ellos me ayudaron cuando yo estaba huyendo de tu hermano Absalón.
Entonces el rey Salomón juró por el Señor, y dijo:«Que el Señor me castigue duramente, y más aún, que con esta petición AdonÃas ha firmado su sentencia de muerte.
Juro por el Señor, que me ha puesto y confirmado en el trono de David, mi padre, y que ha establecido mi dinastÃa, como lo habÃa prometido, que hoy mismo AdonÃas morirá.»
Entonces el rey Salomón ordenó a BenaÃas hijo de Joyadá que matara a AdonÃas, y BenaÃas fue y lo mató.
Asà fue como Salomón quitó a Abiatar del sacerdocio en el templo del Señor, con lo que se cumplió su palabra contra los descendientes de ElÃ, como lo habÃa afirmado en Silo.
Cuando Salomón supo que Joab estaba en el tabernáculo del Señor, junto al altar, ordenó a BenaÃas hijo de Joyadá que fuera y le diera muerte.
Entonces BenaÃas fue al tabernáculo del Señor y le dijo a Joab:«El rey te ordena que salgas.»Pero Joab respondió:«De ninguna manera. Prefiero morir aquÃ.»BenaÃas regresó a palacio y le contó al rey lo que habÃa dicho Joab.
La sangre de estos dos hombres recaerá sobre Joab y sobre todos sus descendientes; en cambio, sobre David y sus descendientes, y sobre su dinastÃa y su trono, el Señor derramará paz para siempre.»
Entonces BenaÃas hijo de Joyadá fue y atacó a Joab, y lo mató; y luego lo sepultaron en su casa en el desierto.
Entonces mandó llamar a Simey, y le dijo:«Yo te advertÃ, y tú juraste por el Señor, que el dÃa que salieras de tu casa, morirÃas. Y tú dijiste: “Estoy de acuerdo con lo dicho por Su Majestad.â€
Y Salomón añadió:«En el fondo de tu corazón tú bien sabes que le hiciste mucho daño a mi padre David. Ahora el Señor ha hecho que ese daño recaiga sobre ti mismo.
Entonces el rey ordenó a BenaÃas hijo de Joyadá dar muerte a Simey, y BenaÃas lo hirió y lo mató. Con esto, el reino de Salomón quedó confirmado.