Paul, an apostle of Jesus Christ by the will of God, and Timothy our brother, unto the church of God which is at Corinth, with all the saints which are in all Achaia:
Cuando Ajab le contó a Jezabel todo lo que ElÃas habÃa hecho, y cómo habÃa degollado a los profetas de Baal,
Jezabel mandó un mensajero a ElÃas, a que le dijera:«¡Que los dioses me castiguen, y más aún, si mañana a esta misma hora no te he cortado la cabeza como lo hiciste tú con los profetas de Baal!»
Al verse en peligro, ElÃas huyó para ponerse a salvo. Se fue a Berseba, en la región de Judá, y allà dejó a su criado.
Se recostó entonces bajo la sombra del enebro, y se quedó dormido. Más tarde, un ángel vino y lo despertó. Le dijo:«Levántate, y come.»
Cuando ElÃas se sentó, vio cerca de su cabecera un pan que se cocÃa sobre las brasas y una vasija con agua. Comió y bebió, y se volvió a dormir.
Pero el ángel del Señor volvió por segunda vez, lo despertó y le dijo:«Levántate y come, que todavÃa tienes un largo camino por recorrer.»
ElÃas comió y bebió y recuperó sus fuerzas, y con aquella comida pudo caminar durante cuarenta dÃas con sus noches, hasta llegar a Horeb, el monte de Dios.
El Señor le dijo:«Regresa por donde viniste, y ve por el desierto camino a Damasco. Cuando llegues allá, busca a Jazael y úngelo como rey de Siria.
Luego busca a Jehú hijo de Nimsi, y úngelo como rey de Israel; y a Eliseo hijo de Safat, del pueblo de Abel Meholá, úngelo para que ocupe tu lugar como profeta.
Si alguien escapa de la espada de Jazael, Jehú lo matará; y si alguien escapa de la espada de Jehú, Eliseo se encargará de que muera.
Yo voy a hacer que queden siete mil israelitas que nunca se arrodillaron ante Baal, ni jamás besaron su estatua.»