Y AbÃas cometió todos los pecados en que incurrió su padre Roboán, y su corazón no le fue fiel al Señor, como lo habÃa sido su antepasado David.
pues David vivió rectamente en la presencia del Señor y nunca en su vida desobedeció ninguno de sus mandatos, salvo lo que hizo con UrÃas el hitita.
Mientras Roboán y Jeroboán vivieron, estuvieron en constantes guerras,
Asa hizo lo recto a los ojos del Señor, como su antepasado David.
Desterró del paÃs a los que practicaban la prostitución entre hombres en los templos paganos, y derribó todos los Ãdolos que sus antepasados habÃan hecho.
A Macá, su madre, le quitó el tÃtulo de reina madre porque habÃa hecho un Ãdolo de Asera, al cual destruyó y le prendió fuego junto al torrente de Cedrón.
Y aunque no se quitaron todos los altares de los montes, durante toda su vida Asa amó al Señor con todo su corazón.
Basá se enfrentó contra el pueblo de Judá, y mandó fortificar las murallas de Ramá para que nadie pudiera entrar ni salir del reino de Asa.
Al ver esto, Asa tomó el oro y la plata que aún quedaban en los tesoros del templo del Señor, junto con los tesoros del palacio real, y los entregó a sus siervos con la orden de que fueran a Damasco, donde estaba el rey Ben Adad de Siria, hijo de Tabrimón y nieto de Hezión, y le dieran este mensaje:
«Te propongo que tú y yo hagamos una alianza, como la que hicieron tu padre y el mÃo. Aquà tienes un presente de oro y plata. Da por terminado el pacto que tienes con Basá, rey de Israel. Quiero que me deje en paz.»
Y cuando Basá supo esto, dejó de edificar la muralla de Ramá y se quedó en Tirsa.
Entonces Asa convocó a todo el pueblo de Judá, sin excluir a nadie, y fueron a Ramá para quitar las piedras y la madera con las que Basá estaba construyendo, y con ese material el rey Asa reconstruyó Geba de BenjamÃn y Mispá.
Los hechos de Asa, y el poder que tuvo y las ciudades que edificó, se hallan registrados en el libro de las crónicas de los reyes de Judá. Cuando Asa envejeció, se enfermó de los pies
y fue a reunirse con sus antepasados y fue sepultado con ellos en la ciudad de David. En su lugar reinó su hijo Josafat.
Cuando el rey Asa tenÃa dos años de reinar sobre Judá, Nadab hijo de Jeroboán comenzó a reinar sobre Israel, y reinó dos años.
Pero hizo lo malo a los ojos del Señor; siguió el mal ejemplo de su padre y cometió los mismos pecados con que hizo pecar a Israel.
Y tan pronto como Basá llegó al trono, mató a toda la familia de Jeroboán, sin dejar con vida a nadie, tal y como lo habÃa dicho el Señor a su siervo AjÃas el silonita.
Y es que Jeroboán cometió muchos pecados, con lo que hizo que el pueblo de Israel pecara; y eso provocó el enojo del Señor, Dios de Israel.
Todos los hechos de Nadab se hallan registrados en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.
Y la guerra entre Asa y el rey Basá de Israel duró mientras los dos vivieron.
Basá hijo de AjÃas reinó sobre todo Israel en Tirsa durante veinticuatro años. Para entonces, Asa tenÃa tres años como rey de Judá.
Y Basá hizo lo malo a los ojos del Señor, y siguió el mal ejemplo de Jeroboán, y con sus pecados hizo pecar a Israel.