Have not I commanded thee? Be strong and of a good courage; be not afraid, neither be thou dismayed: for the LORD thy God is with thee whithersoever thou goest.
Todas las tribus de Israel se reunieron en torno a David en Hebrón, y dijeron:«Aquà nos tienes. Por nuestro cuerpo corre la misma sangre que por el tuyo.
Ya de tiempo atrás, cuando Saúl aún era nuestro rey, tú salÃas con nuestros hombres a la guerra y regresabas victorioso. Además, el Señor te ha dicho que tú serás el pastor y prÃncipe de su pueblo Israel.»
El rey Jirán de Tiro envió embajadores a David, y junto con ellos mandó madera de cedro y carpinteros y canteros, para que construyeran el palacio de David.
Con esto David entendió que el Señor lo confirmaba como rey, y que por causa de su pueblo Israel habÃa engrandecido su reino.
Mientras tanto, los filisteos llegaron y se extendieron por el valle de Refayin.
Entonces David fue y le preguntó al Señor:«¿Debo atacar a los filisteos? ¿Los pondrás en mis manos?»Y el Señor le respondió:«Ve y atácalos, porque los voy a poner en tus manos.»
Entonces David fue a Baal PerasÃn, y allà los venció. Por eso dijo: «El Señor se abrió paso entre las filas enemigas, como si fuera una corriente impetuosa», y llamó a ese lugar «Baal PerasÃn.»
Como al huir los filisteos, abandonaron a sus Ãdolos, David ordenó que los juntaran y los quemaran.
Pero los filisteos volvieron y acamparon en el valle de Refayin.