Likewise the Spirit also helpeth our infirmities: for we know not what we should pray for as we ought: but the Spirit itself maketh intercession for us with groanings which cannot be uttered.
y allà lo nombró rey de Galaad, de Gesuri, de Jezrel, de EfraÃn, de BenjamÃn y de todo Israel.
Isboset hijo de Saúl tenÃa cuarenta años cuando comenzó a reinar sobre Israel, y reinó dos años. Los únicos que siguieron a David fueron los de la tribu de Judá.
Y David reinó en Hebrón sobre la tribu de Judá siete años y seis meses.
Abner salió de Majanayin hacia Gabaón, al frente de los siervos de Isboset hijo de Saúl.
Joab hijo de Seruyá y los siervos de David salieron y se encontraron con los hombres de Abner junto al estanque de Gabaón. Allà se detuvieron, los unos a un lado del estanque, y los otros al otro lado,
y Abner le dijo a Joab:«Que se preparen tus jóvenes y vengan a luchar contra nosotros.»Joab les ordenó que se prepararan,
y cada uno de ellos agarró a su adversario por la cabeza, le encajó la espada en el costado, y todos cayeron muertos al mismo tiempo. Por eso, ese lugar fue llamado Jelcat HasurÃn, y está en Gabaón.
Ese dÃa la batalla fue muy reñida, y Abner y los israelitas fueron vencidos por los soldados de David.
Entre los soldados de David estaban Joab, Abisay y Asael, hijos de Seruyá. Asael era tan veloz que, cuando corrÃa, parecÃa una gacela en el campo.
Y Asael persiguió a Abner sin darle un momento de respiro,
pero Abner se volvió a verlo y le dijo:«Tú eres Asael, ¿verdad?»Y Asael le respondió:«Asà es. Yo soy Asael.»
Joab y Abisay siguieron persiguiendo a Abner, y para cuando el sol se puso ya habÃan llegado a la colina de Amma, que está delante de Guiaj, junto al camino del desierto de Gabaón.
Allà Abner gritó a voz en cuello, y le dijo a Joab:«¿Vamos a estar siempre en guerra? Si seguimos asÃ, el final de todos nosotros será muy amargo. ¿Cuándo vas a decirle a tu gente que deje de perseguir a sus propios hermanos?»
Y Joab le respondió:«Te juro por Dios que, si no hubieras hablado como ahora lo has hecho, mi gente habrÃa perseguido a sus hermanos hasta el amanecer.»
Y enseguida Joab mandó tocar la trompeta, y su gente se detuvo y dejó de perseguir a los israelitas. Allà terminó la lucha.
Entonces Abner y sus hombres caminaron por el Arabá toda aquella noche, pasaron el Jordán y cruzaron por Bitrón hasta llegar a Majanayin.