Allà en la prisión, en una misma noche, tanto el copero como el panadero del rey de Egipto tuvieron cada uno un sueño, y cada sueño tenÃa su propio significado.
Al cabo de tres dÃas el faraón te levantará la cabeza y te restituirá a tu puesto, y tú le darás la copa al faraón en la mano, como solÃas hacerlo cuando eras su copero.
En el canastillo más alto habÃa toda clase de manjares y pasteles para el faraón, y las aves los comÃan del canastillo que estaba sobre mi cabeza.»