Pero ellos le respondieron:«No podemos hacerlo, hasta que se junten todos los rebaños. Entonces se quitará la piedra de la boca del pozo, y les daremos agua a las ovejas.»
Raquel era hija de Labán, hermano de la madre de Jacob, y el rebaño era de Labán. Cuando Jacob vio a Raquel, se acercó y removió la piedra de la boca del pozo, y dio de beber al rebaño,
luego besó a Raquel, y sin más se echó a llorar.
Al oÃr Labán estas noticias de Jacob, hijo de su hermana, corrió a recibirlo, y lo abrazó y lo besó, y lo llevó a su casa; allà Jacob le contó a Labán todas estas cosas.
Concibió una vez más, y dio a luz un hijo. Y dijo: «Esta vez mi marido se unirá conmigo, pues ya le he dado tres hijos.» Por eso le puso por nombre LevÃ.